La orilla desnuda

La noche derramada
asombra tu aliento
La noche erótica
impulsa las estrellas
a enredarse en tu pelo
Te muerdo con los ojos
para no mancharte
Alargo éste exceso
de descubrirnos
en la orilla desnuda
la misma piel.


La noche anda

metiéndose en la casa

arropando

de negro las paredes

deshojando los libros

imponiendo una soledad

enorme y jubilosa

Una sombra inmensa

y femenina

se tiembla entre mis manos

Guardo tu oscuridad

para vivir el día.

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