La orilla desnuda

La noche derramada
asombra tu aliento
La noche erótica
impulsa las estrellas
a enredarse en tu pelo
Te muerdo con los ojos
para no mancharte
Alargo éste exceso
de descubrirnos
en la orilla desnuda
la misma piel.


La noche de metal

pronuncia tu nombre

y después muere

cesa el universo

se consumen

las ceremonias

Una vocación de mártir

me hace permanecer

en tus ritos

Existes como el fuego

Permíteme la alquimia.

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