Somos un viento nocturno
llenando los rincones
después de la ceniza
Caricias
de manos asombradas
creciendo en silencio
llenando la piel
de este vicio de amarnos
sin memoria
Somos un cuerpo plural
un rito voluptuoso
y clandestino
de pertenecernos
inevitalbes
como la constancia del mar
siempre excediendo
tu cuerpo de arena.
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