La orilla desnuda

La noche derramada
asombra tu aliento
La noche erótica
impulsa las estrellas
a enredarse en tu pelo
Te muerdo con los ojos
para no mancharte
Alargo éste exceso
de descubrirnos
en la orilla desnuda
la misma piel.


Así 

extendido

en el perfil

de tu cuerpo asombrado

te respiro.

Soy el enemigo

violando tus espacios

tu guerra

es mi refugio.

Atravieso

tus fronteras

allí

donde declina

esa luna de mentira.

Mi aliento impulsa

un vuelo rasante

de alondras desbocadas

Tu horizonte propicia

la caricia leve

Un intento de suicidio

de pasar como el viento

recorriendo tus abismos.

Detengo mis instancias

en tu piel dormida

reúno mis ausencias

convovo al vicio

de meditar

sobre tu cuerpo

de piedra desnuda.

El oficio de amarte

me desvela

a tus orillas

Cae una sombra de luna

sobre tu cuerpo dormido

Tu piel está desierta

Yo estoy desierto.

Nuestra piel

deshace el aire

dispersa la censura

Tu esencia de mujer

desata en secreto

los hilos 

de la lluvia

Enciende la tormenta.

Como el viento

que te esconde

quiero volverme en tí

tendido desde tu piel

mirándote desde tus ojos

besando con tus labios

la misma linea abandonada

anticipando la ceremonia

de volverme en tí.

Te presto

mi piel

para esconder

tus huellas.

Hoy leí en tus labios

una historia culpable

suave y perversa

Hoy se algo mas de mi

lo ví en tus ojos.

La noche espesa

desborda

un abandono

de recoger tempestades

La geometría del sueño

se quiebra en tu piel

Amanezco en silencio

Te busco

para encontrarme.

Pequeña

piel de ángel

dame el perfil de tu cuerpo

para dibujarte

en una sola linea de viento

para diseñar

mi residencia permanente

a orillas de la medianoche

Desde hoy

mi espacio

son tus ojos

sin distancia.

La noche anda

metiéndose en la casa

arropando

de negro las paredes

deshojando los libros

imponiendo una soledad

enorme y jubilosa

Una sombra inmensa

y femenina

se tiembla entre mis manos

Guardo tu oscuridad

para vivir el día.

Me esperas

detrás de los nombres

en las palabras cerradas

y en los espejos apagados

te quiebras inevitable.

En tu espacio

se hacen los límites

para abarcarte

Tensión reposada

que se abisma

y se deshace

Lucidez del cuerpo

abandonado

para descubrir el aire

que inventamos

la promesa de treparnos

a la noche

de incorporar

al sueño el estar despierto.

Dame

los círculos de tu cuerpo

para inaugurarme

las promesas ardientes

la luna rendida

sobre tus piernas

y ese olor a nube

que instalas

con tu llanto

convocando

un viento de olvido.

Despertamos

con las mismas huellas

envueltos

en el sudor compartido

la misma sal

cicatrizando

la herida mutua

Se anuda el cuerpo

de tanto bostezo unánime

Se hace hábito

atar la misma sangre

a los latidos

Arrastrar

un tiempo sin argumentos

Despertarnos

con el alma tatuada

por el instinto

La misma espera.

La noche perdida

comienza a revelarse

Sospecho de la lluvia

creciendo en tu ventana

Voy a inventar

una caricia antigua

para sobrevivir en secreto.

Llevas el cuerpo sin huellas

desatas la piel prohibida

desplazando la desgana

En ésta noche

se oye tu silencio

se descubre

y se deshace.

Soy

un explorador permanente

en la eterna conquista

de tu espacio.

Te regreso

cada vez que recuerdo

tu gesto imposible

lágrimas

humedad de la noche

ventanas

como senos despiertos

Extraño tu ángulo

tu aliento en mis cristales

nuestro lenguaje secreto

Quizás la intermitencia

de esperarte

te hace indescifrable

Me pertenecen tus regresos.

Tu cuerpo anda

creciéndose en las nubes

Pretendo

domesticar tus labios

para que atrapen

las estrellas.

Te dejo allí

palabras

como signos embriagados

palabras espirales

palabras fatigadas

palabras arraigadas

en el amor de otro cuerpo

y ahora mas bien

éste latir

de palabras imposibles.

Desprecias

la voluntad de los espejos

Ahogas

el aire que respiro

Préstame el grito

para llamarte

para envolver la sombra

que te encubre

Dame el sonido de la furia

para dispersar

tanta estrella sin refugio

insostenible

la soledad es no tenerte.

Ahora

fuera de tu cuerpo

organizo mis disfraces

Me envuelvo

en la niebla de tu aliento

Antifaz sin rostro

para los ojos de sombra

Centinela sigilosa

hasta el regreso.

La noche cuelga infinita

de tus ojos

Tus labios tienen prisa

para escapar del miedo

Un discurso

de silencios y culpas

permanecerá

enredado en las paredes

No hay treguas

Ahora

es tiempo de clausura.

Revienta el día

Ahora el viento

pasa amarrando

otra derrota

dejando

señales como gritos

otra costumbre tuya

me asedia

Cuando aproximes tu huida

que hago

con el frío en la piel.

Reconozco

en tu magia

el deseo salvaje

sigiloso

de las fieras

estructura primitiva

del instinto

como el mito

del leopardo

apretando entre los dientes

tu perfume de mujer.

Quiero rescatar

el terciopelo

de tus ojos asombrados

Quiero aferrarme

al silencio en tu cintura

Quiero una tregua

para recobrar

la caricia destilada

Tu piel sin distancia

reúne los incendios.

Imposible

esconderme en tu piel

de arena desnuda

En libertad condicional

soy un breve pliegue

de tu cuerpo

Que importan

esta soledad

mi encuentro clandestino

el estallido de tu nombre

a medianoche.

Ven, agítame

atraviesa el terciopelo

que nos separa

que pospone

desde siempre

los encuentros

Ven, aprieta

el aire que respiro

resbala tus colores

resuelve

este teorema de pasiones

Ven, prostituta bella

trae tu cuerpo azul

para iluminar

la noche.

Qué perfil de sonrisa

hace tu cuerpo inasible

Qué gesto intenso

enciende este oleaje

de manos desnudas

Qué furiosa magia

impone mis excesos.

Vamos a enhebrarnos

como el relámpago

a la tormenta

como lineas

de Picasso

Vamos a amarrarnos

al viento

con los ojos cerrados

Sólo la lluvia

nos pertenece.

Levanta

el primer estallido

de esta noche

que la piel

se te vuelve nocturna

como un escondite

para ejercer mi locura.

Somos una silueta

en el espacio

Un aleteo de manos

esparciendo la magia

de multiplicar

el placer

el abandono.

Me dejo caer

Me trepo

a la zona de sombra

de tu cuerpo

Me aferro

lamiendo la vigilia

soy residente en tu piel.

Me encuentro 

arañando tu vientre

develando el enigma

agitado a tu cintura

Me encuentro

con las manos erguidas

desenredando el caos

en tu sombra de mujer

resucitando el silencio.

Guárdate la oscuridad

dentro de la piel

Déjate la prisa

de ensayar despedidas

Déjame deshojarte

con los labios

antes que la luna

decline la vergüenza

y la noche

sea una censura.

Te inicias

exuberante

definitivamente

imprecisa

inaugurando

un perfume furioso

en cada parte de la noche

abandonando

un teorema inevitable

una estrategia fatal

para la ausencia.

Vuelve

con el cuerpo abierto

despierta los ojos

trepa a mi tormenta

vamos a ponernos tendidos

rómpete en mi cuerpo

memoria de labios 

a cielo abierto

tan sólo una linea de viento

nos separa

consumo tu distancia.

Te encuentro en otra piel

en cada poro asombrado

Te encuentro urgente

Te encuentro permanente

como un espacio sin salida.



Un deseo impostergable

espera colgando de la lluvia

una fábula que escribo

se quema

en tus escondites

Te enredas

en los nombres de las cosas

Vivo del aire

que dejas a tu paso

Respiramos

la misma noche.

Devuélveme

el secreto

que llevaste sin prisa

las caricias robadas

las últimas páginas

de la posdata

Devuélveme

tu cuerpo inevitable.

Eres el grito escondido

detrás de la noche

Eres un ritual

desconocido

Eres la ansiedad

y la sospecha

Eres parte de la frase

que te pronuncia

para ser

eres

un instante.

Somos un viento nocturno

llenando los rincones

después de la ceniza

Caricias

de manos asombradas

creciendo en silencio

llenando la piel

de este vicio de amarnos

sin memoria

Somos un cuerpo plural

un rito voluptuoso

y clandestino

de pertenecernos

inevitalbes

como la constancia del mar

siempre excediendo

tu cuerpo de arena.

Persigo

tu desnudez

en el quebrado embate

de tanta noche detenida

Recobro

el aire que dejé

en tu aliento.

Eres el mito

que sobrevive dormido

El impulso contenido

en el gesto esencial

Como el aullido

me persuades.

Tu cuerpo

se exalta en la penumbra

desliza los instintos

anticipa los espasmos

impulsa una linea viva

para desnudar la noche.

Más allá del relámpago

de los caminos secretos

de los laberintos abecedarios

está el furor nocturno

que te encubre

que no me deja respirar

el aire dócil

inevitable

que me impulsa al refugio

de tu piel más profunda.

La noche de metal

pronuncia tu nombre

y después muere

cesa el universo

se consumen

las ceremonias

Una vocación de mártir

me hace permanecer

en tus ritos

Existes como el fuego

Permíteme la alquimia.

Cómplices de la noche

Jugando

como animales nocturnos

Anticipándonos al crimen

te descubro

disfrazada de infinito.

Tú danza

hace el espacio

impone el equilibrio

de conjurar

con el cuerpo

palabras misteriosas

Deslumbrante

como el relámpago

sin vértigo

sin distancia

te anuncias tácita

inevitable

fugitiva

abriendo el aire clandestino.

No te olvides

soy residente permanente

de tu cuerpo

soy huracán

atado a tu cintura

En la inquisición del placer

soy culpable

La noche me absuelve.